El pigmento anticáncer de las salinas de Santa Pola
El llamativo color rosa de las salinas de Santa
Pola, y muchas otras lagunas saladas, es generado por el pigmento que produce un
microorganismo de nombre bacteriorruberina. Hasta ahora, desconocíamos una de
sus cualidades: es un potente agente anticáncer que paraliza el desarrollo de
las células tóxicas.
Es la conclusión a la que llega el grupo de
investigación de Bioquímica Aplicada de la Universidad de Alicante (UA). Se han
analizado células aisladas de diferentes tipos de cáncer de mama en ensayos “in
vitro” y se ha comprobado la eficacia del pigmento.
Aún quedan años por delante hasta que pueda ponerse
en uso, pero es un gran avance en la lucha contra el cáncer con compuestos
naturales. Lo que podría evitar los efectos secundarios de tratamientos más
agresivos como la quimioterapia o la radioterapia.
Además, posee una actividad antioxidante casi 300
veces superior a la de otros antioxidantes y podría utilizarse como tratamiento
de otras enfermedades como la diabetes.
Este pigmento lo producen, las 'arqueas
halofílicas', con el fin de protegerse del sol y se hallan tanto en las salinas
de Santa Pola como en la laguna de Torrevieja y en las salinas situadas en el
interior de la provincia de Alicante.
El hallazgo ha sido publicado en la prestigiosa
revista de Nature Scientific Reports, se inició con el desarrollo de la tesis
doctoral de Micaela Giani, del grupo de investigación de Bioquímica Aplicada de
la UA.
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