Activistas tiñen de negro un estanque de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia
Científicos del movimiento internacional Rebelión
Científica (RC) y de Rebelión y Extinción (XR) se han encadenado este sábado en
la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València, al tiempo que han vertido
pintura negra en una zona de uno de los estanques frente al Museo de las
Ciencias para denunciar que la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (COP28) es "un fracaso" en la lucha contra la crisis
climática. El agua ha recuperado por completo su color natural este mediodía.
Con ello, han reclamado la creación de una
"asamblea ciudadana permanente estatal" para "acelerar y mejorar
la participación en la urgente transición ecológica", según han indicado
ambas organizaciones en un comunicado.
Los científicos y activistas que han participado en
la acción de protesta han teñido de negro uno de los estanques frente al Museo
de las Ciencias con un líquido inocuo y ecológico, al tiempo que han desplegado
una pancarta con el lema 'Unidas frente al fracaso climático' para protestar
contra "las falsas promesas y el greenwashing" en la COP28 que se
está celebrando en Emiratos Árabes, así como los "retrasos en la acción de
los gobiernos".
Una portavoz de Rebelión Científica ha lamentado que
"las negociaciones de Naciones Unidas sobre el cambio climático han
fracasado durante 30 años". "No podemos esperar más", ha urgido,
y ha resaltado que, "para lograr un mundo que sea sostenible y justo, es
necesario un cambio radical del proceso político hacia la democracia
participativa". "Necesitamos reducir drásticamente nuestro consumo de
recursos naturales mediante un decrecimiento justo y equitativo, respetando los
límites planetarios", ha sostenido.
En esta línea, los activistas han denunciado la
"presencia récord de los lobbies de los combustibles fósiles, incluyendo
al mismo presidente de la COP28, que es el jefe de la principal compañía
petrolera del país-ADNOC". "El sultán ha provocado más de un
escándalo por promover argumentos negacionistas y usar la cumbre para conseguir
contratos que expanden la producción del gas y petróleo", han censurado.
Asimismo, han reprochado que "los gobiernos
planean seguir invirtiendo miles de millones de dólares cada año en la
producción de combustibles fósiles, como España, que ha subvencionado dicha
industria con más de 10.000 millones en 2022".
En este contexto, más de 1.000 científicos han
firmado una carta para instar a la población a "pasar a la acción" y
lanzar un mensaje "coherente con la urgencia del momento". "En
el año de los récords de temperaturas y de la multiplicación de los fenómenos
extremos, se va a batir el récord de emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI)", han apuntado, y han subrayado que "en la Unión Europea, el
10% más rico emite tanto como el 50% más pobre".
El científico del CSIC Fernando Valladares, uno de
los profesionales de este ámbito que ha participado en la acción de este sábado
en València, ha advertido de que la ciencia "se ha quedado corta"
ante "la situación del caos y de grave riesgo climático" que en 2022
y 2023 ha superado "todas las expectativas". "Sequía, un estrés
hídrico como no se ha visto nunca, altas temperaturas… Todo esto la ciencia no
fue capaz de predecirlo, aunque apuntaba a ese riesgo", ha relatado.
Ante este escenario, ha reclamado, como científico,
"más atención" para "un diagnóstico duro y una situación difícil
que requiere valentía y la mejor versión de todos". En este sentido, ha
defendido que el sector privado "no puede hacer negocio con todo y a
cualquier precio" y que el ámbito político "no nos termina de
representar porque no se preocupa de lo que nos amenaza".
Así, ha advertido de que actualmente "mueren
100 veces más personas por el cambio climático que por conflictos bélicos, por lo
que ha considerado que los políticos "no están a la altura". Por
ello, ha apostado por "empujarles a que sean valiente y digan cosas al
sector privado que pueden no gustarles". "Que se sientan apoyados por
una ciudadanía informada y valiente", ha añadido.
El científico ha insistido en que el planeta y la
ciudadanía "se juega mucho con el cambio climático", aunque, a su
juicio, "parece que no lo terminamos de aceptar". Al respecto, ha
señalado que los últimos avances para mitigar las consecuencias del cambio
climático "apenas han cubierto las expectativas científicas y apenas han
servido para reducir o aplanar ligeramente las emisiones, que siguen creciendo
y, con ello, nuestros problemas".
"No podemos seguir por esta vía y por eso
muchos ciudadanos y científicos de todo el mundo se manifiestan constantemente
para que se le dé mucha más prioridad a lo que realmente amenaza no solo el
bienestar, sino la propia supervivencia de millones de personas", ha
subrayado, al tiempo que ha avisado que se calcula que "más de mil
millones de personas estarían en riesgo de aquí a final del siglo".
"Es mucho lo que hay en juego y no queremos verlo", ha incidido.
Por último, ha aprovechado la celebración de la
COP28 para tachar este cónclave como "un ejercicio internacional de
hipocresía" que, al mismo tiempo, ha censurado que "todos aceptamos y
vemos bien". "No podemos quedarnos sentados en un sofá esperando a
ver si en el telediario nos dan por fin la noticia milagrosa de que se han
puesto de acuerdo para reducir emisiones, eso no va a ocurrir solo, eso tenemos
que apoyarlo entre todos", ha argumentado.
Por todo ello, ha defendido acciones como la
desarrollada este sábado en la Ciutat de les Arts i les Ciències de València,
que ha explicado que ha consistido en "convertir el agua en petróleo
negro, algo que simboliza lo que estamos haciendo con algo tan preciado como el
agua".
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